Muchos de vosotros hacéis marketing operacional sin saberlo. Esa carta que mandáis a los clientes para el aniversario, o ese sorteo que ponéis cada septiembre en las redes sociales, la semana del Black Friday… ¿Te imaginas poder sacar el máximo rendimiento a la inversión que haces con este tipo de acciones?
El marketing operacional se trata de acciones puntuales pensadas para conseguir un objetivo concreto. Puede que estas acciones las hayamos previsto dentro de nuestro plan estratégico o puede que, a falta de plan, decidamos hacer algo para promocionar nuestro negocio.
Aunque soy una defensora del plan de marketing debo reconocer que a veces, hacer una campaña (conjunto de acciones) puntual es una buena forma de empezar y probar cuáles son los beneficios del marketing, pero hay que planificarla bien.
Los puntos principales para que funcione son:
- ¿Qué queremos conseguir?
Es muy importante en toda acción de marketing tener claro el o los objetivos. Cuanto más precisos, alcanzables y medibles sean más probabilidades de éxito tendremos.
- ¿A quién va dirigida?
Un error muy habitual es crear un mensaje para todos. ¿Crees que a los jóvenes y a los adultos les interesan las mismas cosas? ¿Y a los hombres y a las mujeres? La segmentación es la clave del éxito. Si conoces bien a tu cliente puedes crear acciones específicas para cada uno de ellos.
- ¿Qué es lo que vamos a hacer (acciones)?
Esta es la parte más creativa, el “cómo”. Debemos ser originales pero efectivos. Hay que valorar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance, pensar en la dinámica, en si será on-line u off-line…
- ¿Cuánto nos va a costar?
El presupuesto es muy importante, antes de empezar hay que saber el coste total para ver si tenemos margen de maniobra o debemos realizar ajustes.
- ¿Cuándo la vamos a ejecutar?
La misma acción puede ser exitosa o un fracaso según el momento de la ejecución. Elegir las mejores fechas y marcar un calendario nos ayudará a tenerlo todo controlado y que salga en el momento preciso.
- ¿Funciona?
Según las acciones que llevemos a cabo podemos monitorizar los resultados en el transcurso de la acción y decidir si debemos hacer ajustes. Por otro lado, siempre, al finalizar, hay que valorar si el resultado ha sido el esperado o no. A nadie se le ocurriría repetir una acción que no funciona ¿verdad? Pues pasa muy a menudo por qué una vez terminada nadie valora si ha valido la pena o no.
Si no quieres que tus campañas de marketing terminen siendo un gasto que no te aporta nada, dedícale tiempo a pensar y planificar previamente para conseguir que sea una inversión que te aporte beneficios como: nuevos clientes, más ventas, posicionamiento de marca, notoriedad en tu plaza…
El marketing es una herramienta muy poderosa para que la gente te vea, te escuche y te valore.
